Noches blancas, de Luchino Visconti (1957)
En el año 1957, en Italia se ruedan "Noches blancas" y las "Noches de Cabiria" de Federico Fellini. Son dos películas que cambian las temáticas del cine italiano de la postguerra. Sustituyen los temas del neorrealismo para dar lugar a lo que va a ser la gran comedia italiana. Noches blancas tiene mucho de metáfora. De como huir de un pasado oscuro y darle una oportunidad al futuro. De no tener que estar etarnamente esperando lo que igual nunca regresa. En eso Visconti construyen una metáfora al mismo tiempo que una hermosa historia de amor. Película que viene de menos a más para culminar en una última media hora donde existen tres o cuatro escenas de puro cine, y un final muy brillante. En toda la película se mantiene un estilismo en la escenografía muy cuidada, y en donde se juega con el decadentismo de una ciudad todavía derruida por la guerra y una nueva época de bailes, de moda y de una forma de vivir como sólo se logró en esa Italia optimista de los años posteriores. Por encima de todo, destaca Marcello Mastroianni, un gigante del cine. Por supuesto Visconti era un aristócrata, y su mundo se está perdiendo, y el pesimismo impregna la lucha de sus personajes. Visconti además era comunista. Sólo hay que ver el cine de Visconti, y en lo que están ahora los movimientos neocomunistas europeos. Igual también en eso hay decadencia.