Las campanas de Santa María, de Leo McCarey (1945)

23.05.2021

El año anterior en los premios Oscars, la película "Siguiendo mi camino" había recibido siete estatuillas, incluidas mejor película, director (Leo McCarey) y actor para Bing Crosby, en su personaje de un sacerdote católico de origen irlandés. Al año siguiente se realiza esta segunda parte, cuando al padre O´Malley es trasladado como párroco a un colegio de monjas a punto de cerrar, en donde la hermana mayor es Ingrid Bergman, que ya en ese momento había realizado películas tan importantes como "Casablanca", "¿Por quién doblan las campanas?", "Luz que agoniza" o "Recuerda". Cuatro años después decidirá romper con su extraordinaria carrera en EE.UU. para marcharse a Italia, fascinada por el cine y la persona de Roberto Rossellini.

Película de sacerdotes y monjas como género con mucha fuerza moral en esos momentos de finales de la guerra, es el contrapunto positivo y optimista al retrato oscuro de la condición humana que estaba realizando el cine negro. Ya había tenido mucho éxito el género con Spencer Tracy en "Forja de hombres" (1938) y "La ciudad de los muchachos" (1941).

 Leo McCarey ha sufrido el mismo fenómeno al que estuvo durante mucho tiempo sometido Frank Capra. Su buenismo y optimismo percibido como algo negativo. Su carrera iniciada en el mundo de los años 20 cuenta películas como algunas colaboraciones con "El Gordo y el Flaco", "Sopa de ganso" con los hermanos Marx, "La vía lactea" de Harold Lloyd o "Tú y yo" (en sus dos versiones de 1939 y 1957). Película navideña, o de semana santa, religiosa, pero también de amores imposibles, en donde sobresale la pareja de un Bing Crosby (que establecerá el modelo de crooner para Sinatras y otros que vendrán luego), y una siempre espléndida Ingrid Bergman. 

Recomendada: para personas de fé con buen corazón y personas sin fé que quieran pensar que existen comunidades humanas por las que es bueno tener fé en el ser humano.